Metodología
Nos enfrentamos a retos complejos y persistentes a través de la innovación sistémica.

Lograr un impacto colectivo a través de cuatro fases iteradas
El Living Lab de Salud facilita procesos participativos multi-actor dentro de las redes de innovación, con el objetivo de lograr un impacto colectivo a través de cuatro fases iteradas:
Fase 1. Investigación participativa para el diseño estratégico. Planificación estratégica colectiva de I+D para intervenciones integrales.
Pasos:
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Comprender el sistema y sus entresijos: por qué es complejo el reto
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Definir el futuro deseado: compromiso con una visión compartida
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Identificar los factores con potencial para el cambio del sistema: intervenciones de impacto
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Transformar la comprensión: cómo se está produciendo el cambio y dónde es necesario
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Planificar el cambio: planes estratégicos y de acción colectivos
Fase 2. Cocreación. Co-diseño de intervenciones integrales y de alto impacto que se refuerzan mutuamente, descentralizadas y colaborativas.
Pasos:
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Ideación
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Creación de prototipos
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Validación
Fase 3. Implementación de redes de innovación. Facilitación y puesta en marcha de redes de innovación que implementen intervenciones integrales dentro de los sistemas en transición (innovación de la transición).
Pasos:
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Fase piloto (pruebas)
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Escalabilidad (promoción y adaptación)
Fase 4. Seguimiento reflexivo en acción. Reflexión colectiva para supervisar el impacto, el aprendizaje, el desarrollo de datos y las publicaciones científicas que lanzan nuevas iteraciones mejoradas.

Marco metodológico
Nuestras metodologías se basan en los marcos de transformación de la I+I desarrollados por la Comisión Europea, por ejemplo, Horizonte Europa, Investigación e Innovación Responsables (RRI), Ciencia Abierta, Innovación Abierta e Investigación Orientada a la Misión, así como en iniciativas globales, como la Investigación Participativa Basada en la Comunidad, el Diseño y el Pensamiento Sistémico, la Innovación Sistémica y la I+I Transdisciplinaria.
¿Por qué innovación sistémica para dirigir retos complejos?
La innovación sistémica es un enfoque necesario para dirigir los retos complejos y persistentes que requieren reestructurar distintas áreas del sistema: social, tecnológica, económica, ambiental y política. De hecho, el Instituto Tecnológico de Massachusetts la define no solo como un aspecto o producto final, sino como todo un sistema a mejorar o sustituir. Un sistema en el que lo importante son las ideas y métodos innovadores para realizar tareas y retos nuevos.
Para poder diseñar estas ideas y metodologías, primero hay que reconocer y comprender la complejidad, así como huir del enfoque reduccionista tradicional que, a la hora de resolver problemas, va dirigido a cambiar un aspecto concreto sin conseguir resolver el problema.
En esta línea, es necesario facilitar espacios de co-creación que permitan promover un cambio sistémico a nivel colectivo y a nivel de organizaciones mediante una resolución de problemas más colaborativa y que tenga mejor en cuenta las raíces de los problemas y sus interdependencias en distintas áreas del sistema.